Antes de explicar en profundidad las diferencias entre estos dos términos jurídicos es necesario comprender el significado de ambos. Tanto la separación como el divorcio son fórmulas que implican el cese de la convivencia entre la pareja. Es decir, que el matrimonio deja de vivir en la misma vivienda. Con todo, la separación se entiende como la suspensión del matrimonio y el divorcio como la disolución del mismo. En otras palabras, una pareja que se encuentre separada continúa siendo marido y mujer; una divorciada, no.
¿Me puedo volver a casar?
Una de las diferencias entre separación y divorcio más evidente es que bajo la primera fórmula la pareja no puede casarse con una tercera persona, ya que su matrimonio se mantiene en una especie de stand by. Por su contra, una vez formalizado el divorcio, la pareja es libre de iniciar otro matrimonio.
Trámites legales
Para separarse no es necesario pasar por el juzgado. Esto es, los miembros de una pareja pueden decidir de mutuo acuerdo que ya no quieren vivir juntos y que necesitan tiempo y espacio para decidir si retomar la relación o, por el contrario, proceder al divorcio para romperla legalmente. Para esto último sí es condición indispensable que haya una sentencia judicial.
Concierta un cita con nosotros para ampliar información.